miércoles, 26 de noviembre de 2008

ENIGMA 18. Las estrellas. El castillo


A lo largo de los siglos escritores, artistas, botánicos, geólogos, naturalistas y un sinfín de intelectuales han subido al Teide, atraídos por su poderoso magnetismo. Una de estas personalidades se inspiró en él para escribir un hermoso y extraño texto del que reproducimos este fragmento:

¡Teide admirable, toma mi vida! Gira bajo esas manos radiantes y haz espejear todas mis vertientes. Quiero ser contigo un solo ser de tu carne, de la carne de las medusas, un solo ser que sea la medusa de los mares del deseo. Boca del cielo, a la vez que de los infiernos, te prefiero así, enigmático, así, capaz de llevar hasta las nubes la belleza natural y de sepultarlo todo. Es mi corazón el que late en tus profundidades inviolables, en el enceguecedor rosedal de la locura matemática donde incubas misteriosamente tu poder. Que tus arterias, donde corre hermosa sangre negra y vibrante, me guíen siempre hacia todo lo que he de conocer, de amar, hacia todo lo que debe hacerse penacho en la punta de mis dedos. ¡Que mi pensamiento hable a través de ti, por las mil bocas clamorosas de armiño en que te abres al salir el sol!

¿Quién podrá ser el autor del texto? ¿Cuál es el título?